Y bueno, llegó el séptimo libro...
Quienes tenemos esta vocación de escribir historias, ya sean en forma de cuentos, poesías, relatos, narraciones o cualquier otro formato, cuando llegamos a publicar o editar otro libro, nos sentimos invadidos por una situación difícil de explicar, porque se trata de una cuestión tan íntima, tan propia, tan nuestra y además, que con seguridad lo compartirás con tus seres queridos, amigos y por allí, con aquellos que atraídos por la curiosidad se animarán a leerte. 

Claro que para llegar a la felicidad del nuevo libro, con seguridad tendrás que atravesar por una situación o sensación única, tal como advirtieron otros grandes de la literatura, como por ejemplo:

Federico García Lorca;
“Nadie se da cuenta al tener  un libro en las manos, del esfuerzo, el dolor, la vigilia, la sangre que ha costado. El libro es, sin disputa, la obra mayor de la humanidad.”

O nuestro Jorge Luis Borges
"De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación”.

Autor:

Carlos Eduardo Reyes

Tuve la inmensa fortuna de compartir prolongadas y fructificas charlas con el Doctor Rodolfo  Casamiquela, donde entre otros interesantes temas que abordábamos, nuestra conversación giraba preferentemente sobre la Patagonia, algo que Casamiquela dominaba con propiedad y disponía acabados conocimientos. 

Gracias a  aquellas conversaciones, que me enriquecieron sobre la importancia y trascendencia de esta región de nuestro Territorio, dediqué muchas horas en la búsqueda y consulta de material, parte del cual se incluye en este libro, que espero, aporte a los lectores, elementos que resulten también de utilidad, para comprender un poco más sobre esta “bella, salvaje, misteriosa y fascinante” región Argentina.

Consideré asimismo importante, destacar algunos de los comentarios que el propio Dr. Casamiquela me confió en aquellos encuentros en los que el centro de nuestra conversación se refería a la Patagonia.

Al respecto puntualizaba, que en oportunidad de visitar Congresos, Simposios, Clases Magistrales o Conferencias  ofrecidas, por caso en la Universidad de la Sorbona en Francia, muchos de sus pares se interesaban por nuestra Patagonia y demostraban gran interés por obtener información sobre la región y más aún, un deseo inocultable por poder visitar la región.

Casamiquela aseguraba, que los pocos que llegaron a conocer una ínfima parte de nuestra Patagonia, por razones de tiempo y distancias a recorrer se mostraron sumamente agradecidos por haber podido transitar en parte uno de los territorios más “fascinantes” del Planeta.