Memoria familiar, es un relato autobiográfico de una familia de inmigrantes italianos. La autora nos habla de los momentos inolvidables de su infancia y juventud que están grabados en su memoria, del amor, de los encuentros y desencuentros, de las emociones, de los parientes y sus historias. El escenario, las casas donde se reunían. Entre sus recuerdos más vivos, los viajes, las navidades, los vínculos y el ritual de la cocina. Historias que relatan como tener un propósito permite iniciar caminos, superar obstáculos y construir dentro de una familia. Un libro que ayuda a reencontrarse, a sanar y a sentirse mejor con uno mismo.

Autora:

Antonacci Liliana

Me llamo Liliana Elisabet Antonacci, pero todos me dicen Lili. Al escribir este libro transité por momentos de mucha alegría pero también por otros de tristeza, sin embargo el resultado fue de mucha paz, sanación y orgullo. Cuando examino mi vida descubro que puedo y elijo seguir avanzando. Traslado toda la confianza que adquirí estos años en todos mis roles y decido trasmitir esa experiencia en este libro y en mi nueva profesión como coach. Tengo un enorme compromiso para seguir subiendo la apuesta de las expectativas sobre mi persona, para tener la mejor “puesta a punto” de mi vida, aportando a mí y a mi entorno, chispa, alegría y una gran satisfacción. Me di cuenta que centrarme en emociones positivas como la esperanza y la amabilidad, expande mi mundo. Por otro lado, descubrí que mi vida es, fue y será la suma de todo aquello a lo que le dedico mi atención, y que mi bienestar no depende de factores externos sino de todo lo que viene de mi trabajo interior, y me siento plena. Sé que las cosas en las que reparo condicionan mi forma de ser, por eso estoy muy atenta a lo que elijo.

Este libro, regalo para mis hijos, mi esposo, mi familia, mis amigos, para mí y para todo el que quiera leerlo, es una de las tareas más importante a la que he prestado atención los últimos 8 meses de mi vida. El tiempo que todos tenemos es finito, es por ello que es importante elegir y no dejarnos llevar, proponernos objetivos conectados a nuestra misión y descubrir que la alegría de vivir depende principalmente de nuestra capacidad para concentrarnos en aquello que nos interesa.