Este libro es el resultado de un trabajo que comenzó hace algunos años, cuando encargué a mis colegas, familiares y amigos que trajeran un puñado de arena de las playas de aquellos lugares que visitaban. Este encargo, fue con el objetivo de nutrir el sector de mineralogía y geología del Museo de Ciencias Naturales, tarea que comenzamos con mis colegas hace muchos años atrás. 

Con el paso del tiempo, año tras año, continuamos nutriéndolo con el esfuerzo de alumnos y docentes. Todos estuvieron motivados por la pasión hacia la enseñanza de las ciencias, y el convencimiento de que los actuales alumnos y futuros docentes transmitan esa misma pasión por las ciencias a sus futuros alumnos. 

Este trabajo es un testimonio del poder de la curiosidad y la colaboración. Más que una simple colección, esta obra es un homenaje a la educación científica y un llamado a despertar la pasión por la naturaleza en las futuras generaciones. Gracias a todos aquellos que literalmente aportaron su “granito de arena” para poder realizar este libro.